Repitiendo la aclamación "Hosanna, Bendito el que viene en nombre del Señor", miles de creyentes se congregaron en el atrio del Templo Histórico de San Francisco y la Catedral de Santa Ana, para conmemorar la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén. Esta celebración marca el comienzo de la Semana Santa, en donde se evidenció una vez más la fe de los ocañeros.
En su Homilía Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, expresó la gran importancia de la Semana Santa y en donde puso en si dos puntos para destacar: "La entrada de Jesús a Jerusalén" y la "Lectura de la Pasión del Señor".
"Es admirable la Humildad de Jesús, Rey de todos", replicó el principal líder católico en la Provincia de Ocaña, "Todos resultamos afectados, porque ante el temor, la amenaza, todo se paraliza, llega la desconfianza y la desazón", refiriéndose a la situación actual de la Región del Catatumbo "No es justo con una región tan bendecida, tan bella, tan llena de paisajes, de climas, de cultivos, que podría darnos otras maneras de vivir, que por algunos estemos continuamente azotados y amenazados", añadió.
Al culminar la ceremonia Eucarística, Monseñor Gabriel Ángel, entregó un mensaje para poner en practica durante este tiempo de Reflexión:
"El Señor me concede la oportunidad de celebrar este cuarto año de la Semana Santa con ustedes, y una de las cosas que yo he palpado es por ejemplo lo del Jueves Santo en la adoración del Santísimo en el monumento, voy a pedirles que este año, sea de verdad una vigilia de oración por la pacificación de nuestra región, tal vez muchos no dimensionamos lo que esta sucediendo en la parte del Catatumbo, los campesinos están temorizados, los niños no han vuelto a las escuelas, ya hay algunas personas desplazadas, por la tanto necesitamos incrementar nuestra oración por la paz y la serenidad, yo les pediría a ustedes y a sus familias, los que vienen que les sugieran que el Jueves Santo en la noche, no solamente sea una caminata de romería para tomarse fotos delante del Monumento, si no que ojala nos concentremos en nuestras parroquias para ser una verdadera vigilia de oración ante Jesús Sacramentado, no queremos ver entonces gentes solamente deambulando, tomándose fotos, conversando, masticando chicle en los templos en la Catedral, sino orando. Vamos hacer ese sacrificio, de hacerle esa honra al señor, pidiendo por la pacificación de nuestra región, se los pido como pastor de esta iglesia diocesana, en nombre del Señor. Hagamos una vigilia de verdadera oración por la paz, la tranquilidad, el bienestar de nuestra región del Catatumbo. Lo que suceda por aya, inmediatamente afecta aquí, todo se paraliza, todo se viene a menos y todos necesitamos vivir tranquilos, como el señor nos quiere, como el señor nos ha pedido a todos. Reciban este mensaje, esta solicitud con el deseo de que siempre todos construyamos la anhelada paz".